Con la designación tribunal de menores se hace referencia a los juzgados que se ocupan de los delitos cometidos por personas de entre 14 y 18 años. Estos establecen la responsabilidad penal de los menores en conformidad con la Ley Orgánica 5/2000, de 12 de enero. Además, tienen facultad para juzgar y ejecutar sanciones de carácter civil. Por lo tanto, atienden todos los casos contra los menores que puedan ser calificados como delincuentes o infractores de la ley. Adicionalmente, los tribunales de menores tienen jurisdicción en las distintas provincias del país.
¿Cuál es la Jurisdicción del Tribunal de Menores?
Un juez de menores es la persona que debe decidir si un niño puede ser procesado por actos que se consideran delitos. Si se han cometido distintos delitos en varios lugares, el tribunal correspondiente a la zona de residencia permanente del menor tiene jurisdicción sobre los demás. Por otro lado, si por alguna razón no fuese posible establecer el lugar de residencia permanente, el juez del lugar donde se cometió el delito más grave será quien juzgue todos los casos.
La instrucción del procedimiento también tiene sus particularidades.Después del debido proceso, los jueces tomarán una serie de pasos para deslindar la responsabilidad de los actos a los menores. Las medidas impuestas pueden adoptar muchas formas y abarcan desde una amonestación, la prisión preventiva o el internamiento prolongado. El tribunal considerará la edad del menor, sus circunstancias y su personalidad al tomar decisiones sobre su situación legal para determinar la sanción o pena correspondiente. En cualquier caso, se pueden aplicar una serie de medidas si el menor es responsable de más de un delito, pero se aplica la pena máxima si se considera que esto contribuirá a evitar que vuelva a cometer otro delito o violación grave.
¿Por cuánto tiempo se pueden prolongar las medidas correctivas? Lo más habitual es que su duración no exceda los dos años, incluido el período de las medidas preventivas acordadas. No obstante, si el menor es mayor de 16 años en el momento de incurrir en el delito y si lo cometió con lujo de violencia o amenaza grave contra la vida de otra persona, el plazo máximo podrá ser de hasta 5 años. Cabe destacar que la sanción o pena impuesta por el juez de menores no puede exceder el período solicitado por el fiscal. Esto sin importar que parezca que se requieren aplicar medidas más duras.
Pena de internamiento
La privación de libertad, el alojamiento y las medidas preventivas se llevan a cabo en centros juveniles construidos y adaptados con dicho fin. Las instalaciones están agrupadas en módulos de acuerdo a la edad, necesidades y habilidades de los internos y están diseñadas para permitir la asociación con familiares y amigos. También, dichos centros están facultados para expedir permisos generales y especiales a los menores detenidos. Con la finalidad de lograr los objetivos antes mencionados, los menores deberán ser internados en el centro más cercano a su residencia. Sin embargo, los traslados de un centro a otro solo deben ser decididos por el tribunal de menores, en beneficio del interno.
Por otro lado, los menores pueden ser objeto de sanción disciplinaria conforme a la ley, siempre que se respete siempre su dignidad. Además, por ningún motivo se les puede privar del derecho a la alimentación, a la comunicación, a la educación obligatoria universal, y al régimen de visitas. A pesar de esto, las infracciones disciplinarias cometidas por menores durante la detención pueden ser graves o leves. Por eso, las sanciones por actos delictivos graves incluyen 7 días consecutivos de separación del grupo o de 3 a 5 fines de semana. Además, se puede restringir la salida a actividades recreativas durante un período máximo de 2 meses.
Evidentemente, cuando se produzcan este tipo de eventos, lo mejor es contar con los servicios de abogados expertos en la defensa de los menores.