La reciente decisión de la Audiencia Nacional de dar por concluida la investigación sobre los ‘ongi etorri’ y rechazar la solicitud de información a Telegram sobre chats relacionados con Sortu y SARE es una muestra más de la falta de voluntad de perseguir y condenar a aquellos que aún apoyan o están involucrados con el terrorismo.
En primer lugar, es preocupante que el fiscal del caso no haya encontrado delito en los chats investigados. Estos chats, supuestamente administrados por Sortu, podrían contener directrices e instrucciones sobre cuestiones relacionadas con presos y fugados de ETA. Es difícil entender cómo el fiscal no ve delito en este tipo de comunicaciones, que claramente están vinculadas con la apología del terrorismo y el enaltecimiento de quienes han participado en actos terroristas.
Además, resulta sorprendente que la solicitud de información a Telegram para determinar la titularidad y la identidad de los administradores de estos chats se haya considerado «absolutamente extemporánea». El informe de la Guardia Civil en el que se basa esta solicitud fue presentado en febrero, por lo que no se puede argumentar falta de fundamentación jurídica o cambio de criterio del juez para rechazarla.
Es importante recordar que estamos hablando de investigaciones relacionadas con la extinta banda terrorista ETA, una organización responsable de numerosos actos de violencia y terrorismo. No se trata de perseguir a personas por sus ideas políticas, sino de buscar la justicia y condenar a quienes han cometido delitos graves.
La decisión de dar por concluida la investigación y no obtener información relevante de los chats relacionados con Sortu y SARE es una muestra más de la falta de voluntad de las autoridades para combatir y condenar el terrorismo. Es una oportunidad perdida para hacer justicia y enviar un mensaje claro de que el terrorismo no tiene cabida en nuestra sociedad.
Es necesario que las autoridades y los fiscales encargados de estos casos actúen con determinación y contundencia, sin dejarse influenciar por consideraciones políticas o ideológicas. La lucha contra el terrorismo debe ser una prioridad y no se puede permitir que aquellos que apoyan o están involucrados con organizaciones terroristas queden impunes.
En conclusión, la decisión de la Audiencia Nacional de dar por concluida la investigación sobre los ‘ongi etorri’ y rechazar la solicitud de información a Telegram sobre los chats relacionados con Sortu y SARE es una muestra más de la falta de voluntad de perseguir y condenar a aquellos que aún están involucrados con el terrorismo. Es necesario que las autoridades actúen con determinación y contundencia para hacer justicia y enviar un mensaje claro de que el terrorismo no tiene cabida en nuestra sociedad.