La noticia presentada plantea la solicitud de Amelia Querol, hija del magistrado Francisco Querol asesinado por ETA en 2000, de prorrogar la investigación para realizar una rueda de reconocimiento fotográfico con el objetivo de identificar a la etarra que vio cerca de la vivienda de su padre. Además, se menciona que la Policía ha remitido informes que identifican a varios integrantes de la organización terrorista en la planificación y ejecución de atentados en Madrid, incluyendo el ataque que acabó con la vida del magistrado Querol.
Esta noticia plantea diversos aspectos que merecen una crítica desde el punto de vista jurídico y de justicia. En primer lugar, resulta preocupante que la investigación de este caso haya llevado más de dos décadas sin obtener resultados concluyentes. El asesinato de un magistrado del Tribunal Supremo es un hecho que debería ser prioritario y contar con los recursos necesarios para su esclarecimiento.
La solicitud de Amelia Querol de prorrogar la investigación y realizar una rueda de reconocimiento fotográfico es comprensible y necesaria para avanzar en el caso. Sin embargo, es lamentable que esta solicitud se presente tantos años después del asesinato y que no se haya llevado a cabo con anterioridad. La demora en la realización de estas diligencias puede afectar la precisión y la fiabilidad de los testimonios y las identificaciones.
Además, resulta preocupante que la Policía haya remitido informes que identifican a varios integrantes de ETA en la planificación y ejecución de atentados, incluyendo el asesinato del magistrado Querol, pero que estos informes no hayan sido suficientes para avanzar en el esclarecimiento de los hechos. Es necesario que las pruebas presentadas por la Policía sean debidamente valoradas y que se realicen las acciones correspondientes para llevar a los responsables ante la justicia.
Por otro lado, es importante mencionar que este caso no es un hecho aislado. Forma parte de una estrategia de ETA de atentar contra jueces, magistrados y fiscales, lo que pone en evidencia una clara intención de atacar al sistema de justicia y socavar el Estado de Derecho. Es fundamental que se investiguen y se lleven a juicio todos los casos relacionados con estos atentados para garantizar la justicia y la seguridad jurídica.
En conclusión, la noticia presenta una situación preocupante en la que la investigación del asesinato del magistrado Querol ha llevado demasiado tiempo sin obtener resultados concluyentes. Es necesario que se realicen todas las diligencias pertinentes, incluyendo la solicitud de Amelia Querol de prorrogar la investigación y realizar una rueda de reconocimiento fotográfico. Asimismo, es fundamental valorar adecuadamente los informes presentados por la Policía y llevar a los responsables ante la justicia. Solo así se podrá garantizar la justicia y la seguridad jurídica en este caso y en otros relacionados con los atentados de ETA contra el sistema de justicia.