En base a la noticia presentada, es evidente que el diputado del Parlament Ruben Wagensberg ha decidido trasladar su residencia a Ginebra, Suiza, con el objetivo de evitar su comparecencia ante el juez que instruye el ‘caso Tsunami’ en la Audiencia Nacional. Esta actitud evasiva por parte del diputado es preocupante y muestra una falta de colaboración con la justicia.

La Guardia Civil ha informado al juez que tras acudir a las viviendas que podrían ser las habituales de Wagensberg, no ha sido posible localizarle. Esta falta de cooperación por parte del diputado es una falta de respeto hacia las instituciones judiciales y socava la confianza en el sistema de justicia.

Además, se ha informado que Wagensberg se encuentra de baja médica por ansiedad debido a «la persecución a la que le ha sometido la investigación y la acusación por terrorismo por parte de García Castellón». Sin embargo, esta justificación parece poco creíble y parece ser una estrategia para eludir su responsabilidad ante la justicia.

Es importante destacar que el Tribunal Supremo ha decidido abrir causa para investigar y, en su caso, enjuiciar tanto a Wagensberg como al expresident de la Generalitat Carles Puigdemont por delitos de terrorismo en relación con los hechos investigados en el caso. Los magistrados han concluido que es necesario que ambos sean llamados al procedimiento y sean oídos como investigados, con todos los derechos y garantías previstas en nuestro ordenamiento jurídico.

Es preocupante que un diputado del Parlament eluda su responsabilidad ante la justicia y trate de evitar su comparecencia. Esta actitud muestra una falta de respeto hacia las instituciones democráticas y socava la confianza en el sistema judicial. Es fundamental que todos los ciudadanos, incluidos los políticos, cumplan con sus obligaciones legales y colaboren plenamente con la justicia.

En conclusión, la actitud evasiva y la falta de colaboración por parte del diputado Ruben Wagensberg son preocupantes y muestran una falta de respeto hacia las instituciones democráticas. Es fundamental que todos los ciudadanos, incluidos los políticos, cumplan con sus obligaciones legales y colaboren plenamente con la justicia. La impunidad no puede permitirse en un estado de derecho y todos deben ser responsables de sus acciones.