El caso del asesinato del concejal del PP en Rentería en 1998 ha vuelto a poner de manifiesto la brutalidad y la crueldad de la organización terrorista ETA. La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha pedido condenar a los exjefes de ETA, Javier García Gaztelu, alias ‘Txapote’, e Irantzu Gallastegi, alias ‘Amaia’, como autores del asesinato con bomba de Manuel Zamarreño.
Es evidente que los hechos son claros y la autoría del atentado queda clara. La propia organización terrorista reivindicó el ataque. Según la fiscal, los responsables del atentado fueron los integrantes del comando Donosti, entre ellos, ‘Txapote’ y ‘Amaia’.
Es importante recordar que en aquella época ETA llevaba a cabo una campaña de atentados contra concejales de los partidos constitucionalistas españoles. Esta campaña de terror comenzó con el asesinato de Miguel Ángel Blanco y culminó con el asesinato del señor Zamarreño.
La Fiscalía solicita 120 años de cárcel para cada uno de los acusados, por delitos de asesinato terrorista, tenencia de explosivos y estragos terroristas. Es necesario que se haga justicia y que los responsables de estos actos atroces paguen por sus crímenes.
Durante el juicio, se han presentado diversas evidencias que apuntan a la culpabilidad de ‘Txapote’ y ‘Amaia’. Testigos han afirmado haber visto a personas con características similares a las de los acusados en el lugar del atentado, además de que la moto utilizada en el ataque fue adquirida por alguien con gran parecido físico a ‘Amaia’. También se ha señalado que el piso en Andoain fue utilizado para guardar el remanente del comando Donosti.
Es importante destacar que los miembros de ETA que formaban parte de los taldes de apoyo al comando Donosti han negado su participación en el atentado y han denunciado torturas durante su interrogatorio. Sin embargo, la fiscal ha dejado claro que estos miembros fueron detenidos antes de la comisión del delito.
La hija de Zamarreño ha afirmado que no hay duda de que ‘Txapote’ y ‘Amaia’ son los responsables del atentado, ya que eran los únicos miembros de ETA con la capacidad para cometer este acto terrorista.
Es necesario que se haga justicia y que los responsables de estos crímenes sean condenados por sus acciones. El historial de ‘Txapote’ y ‘Amaia’ demuestra su participación en numerosos actos violentos y asesinatos. Han dejado un rastro de dolor y sufrimiento a lo largo de los años.
Esperemos que el tribunal emita una sentencia justa y ejemplarizante, que refleje el repudio de la sociedad hacia el terrorismo y que brinde un mínimo de consuelo a las víctimas y sus familiares. No podemos permitir que actos como estos queden impunes, debemos luchar por un mundo libre de violencia y terrorismo.