El despido colectivo promovido por la empresa de teleservicios Teleperformance y respaldado por los sindicatos CCOO y UGT ha sido declarado «ajustado a derecho» por la Audiencia Nacional. Este acuerdo implicó la reducción de 310 a 299 despidos y el aumento de las indemnizaciones a 30 días de salario por año de servicio. Aunque inicialmente se planeaba la extinción de puestos de trabajo en varios centros de trabajo, durante la negociación se excluyeron algunos puestos y se destinaron a la campaña de Coca Cola en Sevilla.

La sentencia de la Audiencia Nacional señala que existen evidencias de una reducción en la facturación y en el número de llamadas, lo que demuestra un desequilibrio entre la mano de obra empleada y la actividad desempeñada. Además, se reconoce la concurrencia de causas organizativas y productivas. Por otro lado, se descarta la supuesta «mala fe» en la negociación alegada por los sindicatos demandantes, afirmando que el proceso negociador se llevó a cabo bajo las premisas de la buena fe.

Sin embargo, es importante analizar críticamente esta noticia y considerar el impacto real que tiene este despido colectivo en los trabajadores afectados. Aunque se argumente que se han llevado a cabo todas las reubicaciones posibles, es necesario cuestionar si realmente se han agotado todas las opciones para mitigar los efectos del despido. Además, es preocupante que los sindicatos CGT y CSIF hayan sido desestimados en su demanda, lo que puede generar una sensación de injusticia y falta de representación para los trabajadores.

En conclusión, si bien la Audiencia Nacional ha declarado «ajustado a derecho» este despido colectivo, es importante cuestionar la justificación y las consecuencias reales que tiene para los trabajadores afectados. La defensa de los derechos laborales y la protección de los trabajadores deben ser una prioridad, y es fundamental que los sindicatos sigan luchando por garantizar condiciones laborales justas y equitativas.