La noticia que nos ocupa hoy nos muestra la situación de Koldo García, exasesor del exministro José Luis Ábalos, quien ha recurrido ante la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional la decisión del juez instructor del ‘caso Koldo’ de no devolverle para su uso la motocicleta de la marca Suzuki y el vehículo propiedad de su mujer, un crossover modelo Kia Niro.

En primer lugar, es importante destacar que la prohibición de vender, gravar u obligar respecto de determinados vehículos de la pareja fue impuesta por el Juzgado Central de Instrucción número 2 en febrero de 2024. Sin embargo, la defensa de Koldo García argumenta que estos vehículos son los medios de transporte que la pareja utiliza en su día a día, tanto para trasladarse a sus trabajos como para llevar y recoger a su hija de cuatro años al colegio.

La defensa de Koldo García plantea que se puede mantener la prohibición de vender o enajenar los vehículos, pero permitir su utilización. Considera que esta medida sería más justa, ya que no privaría a sus representados de los medios de transporte necesarios para llevar a cabo sus actividades diarias y mantener sus labores profesionales. Además, también se argumenta que los vehículos podrían responder a posibles responsabilidades pecuniarias en el futuro.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que esta situación se enmarca en el contexto del ‘caso Koldo’, en el que se investiga a siete personas por pertenecer a una presunta trama que habría pagado comisiones para conseguir adjudicaciones en la venta de mascarillas durante la pandemia. La Fiscalía Anticorrupción les atribuye varios delitos, como organización criminal, blanqueo de capitales, cohecho, delitos contra la Hacienda Pública y tráfico de influencias.

Ante esta situación, es comprensible que el juez instructor haya tomado medidas cautelares para asegurar que los implicados no podrán disponer de los bienes que podrían estar relacionados con los delitos investigados. En este sentido, la prohibición de utilizar los vehículos puede considerarse una medida proporcionada.

En conclusión, la situación de Koldo García y su solicitud de poder utilizar los vehículos que le fueron prohibidos en el marco del ‘caso Koldo’ plantea un debate entre la necesidad de asegurar la investigación de posibles delitos y el derecho de los implicados a utilizar sus propios medios de transporte en su vida diaria. En cualquier caso, será responsabilidad de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional tomar una decisión justa y equilibrada en base a los argumentos presentados por ambas partes.