La noticia expone las declaraciones del portavoz de Sumar en el Congreso, Íñigo Errejón, quien critica la actuación del juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón en relación a los incidentes de ‘Tsunami Democràtic’. Errejón afirma que nadie vio terrorismo en su día en estos incidentes y que intentar hacerlo ahora es un intento de «zancadillear la normal tramitación» de la Ley de Amnistía.

En primer lugar, resulta preocupante que un representante político haga juicios de valor sobre la actuación de un juez sin fundamentos sólidos. La independencia judicial es un pilar fundamental del Estado de Derecho y debe ser respetada por todos los actores políticos. Criticar las actuaciones de un juez sin argumentos claros y objetivos no hace más que erosionar la confianza en el sistema judicial.

Por otro lado, es importante señalar que el hecho de que en su momento nadie viera terrorismo en los incidentes de ‘Tsunami Democràtic’ no implica que no pueda ser considerado como tal en el presente. Los hechos pueden ser reinterpretados a la luz de nueva información o evidencia, y es responsabilidad de los jueces analizar y valorar las pruebas presentadas.

En cuanto a la Ley de Amnistía, es comprensible que exista un debate sobre su aprobación y sus implicaciones. Sin embargo, afirmar que es «buena» y «justa» sin argumentar en qué se basa esa afirmación es insuficiente. La amnistía es una medida excepcional que debe ser cuidadosamente estudiada y justificada en base a criterios legales y constitucionales.

Además, la afirmación de que la Ley de Amnistía ayudará a la convivencia entre los pueblos es discutible. La convivencia se basa en el respeto mutuo, el diálogo y la búsqueda de soluciones consensuadas. Una amnistía sin un proceso de reconciliación real y sin un análisis profundo de las responsabilidades individuales puede generar más divisiones y tensiones en la sociedad.

En conclusión, las declaraciones del portavoz de Sumar en el Congreso, Íñigo Errejón, resultan irresponsables al cuestionar la actuación de un juez sin fundamentos claros y al afirmar que la Ley de Amnistía es «buena» y «justa» sin argumentos sólidos. Es necesario promover un debate serio y fundamentado sobre estos temas, respetando siempre la independencia judicial y buscando soluciones que fomenten la convivencia y el respeto a la legalidad.