El Tribunal Supremo ha absuelto a dos hombres de origen sirio que habían sido condenados por enaltecimiento del terrorismo debido a sus publicaciones en redes sociales y a los contenidos de sus teléfonos móviles. Aunque reconocen que las publicaciones no fueron asumibles «cívicamente», el tribunal considera que no pueden ser vistas como enaltecimiento del terrorismo.
En mi opinión, esta decisión del Tribunal Supremo es preocupante y muestra una falta de rigurosidad en la interpretación de los hechos. Si bien es cierto que la guerra civil en Siria puede haber influido en la actitud de los acusados, esto no justifica ni excusa el enaltecimiento del terrorismo.
Es importante recordar que el enaltecimiento del terrorismo es un delito tipificado en el Código Penal, y su objetivo es proteger a la sociedad de aquellos individuos que promueven, justifican o incitan a la violencia terrorista. En este caso, las publicaciones realizadas por los acusados en redes sociales y los contenidos de sus teléfonos móviles claramente muestran una simpatía hacia grupos terroristas como Al Qaeda y una crítica abierta al Estado Islámico.
Es preocupante que el Tribunal Supremo considere que estas publicaciones no son enaltecimiento del terrorismo, argumentando que los acusados solo se posicionaron políticamente en el conflicto sirio. Esto implica una minimización del impacto y la gravedad de las acciones terroristas, así como una falta de comprensión de la responsabilidad individual en la difusión de mensajes que incitan a la violencia.
Además, la argumentación de la defensa de que las publicaciones eran puntuales y esporádicas, y que los acusados tenían un número limitado de seguidores, no debería ser relevante en la decisión del tribunal. El enaltecimiento del terrorismo no depende de la cantidad de seguidores o de la frecuencia de las publicaciones, sino de la intención y el contenido de los mensajes difundidos.
Es fundamental que los tribunales apliquen la ley de manera rigurosa y coherente para proteger a la sociedad de aquellos individuos que promueven o justifican la violencia terrorista. Permitir la impunidad en casos como este puede sentar un peligroso precedente y socavar la lucha contra el terrorismo.
En conclusión, la absolución de los acusados por enaltecimiento del terrorismo en este caso por parte del Tribunal Supremo es una decisión preocupante que muestra una falta de rigurosidad en la interpretación de los hechos. Es fundamental que los tribunales apliquen la ley de manera coherente y rigurosa para proteger a la sociedad de aquellos que promueven o justifican la violencia terrorista.