La noticia publicada sobre el aumento de casos de violencia de género y machista atendidos por el turno de oficio del Ilustre Colegio de Abogados de Barcelona (Icab) es sumamente preocupante. El hecho de que se hayan registrado 1.143 asistencias más en 2023 en comparación con el año anterior, representa un incremento del 14% y evidencia la urgente necesidad de contar con más recursos y medios para hacer frente a esta problemática.
La diputada responsable del Torn d’Ofici i Assistència a la Persona Detinguda, Carmen Valenzuela, ha calificado esta situación de «barbaridad», y no puedo más que estar de acuerdo con su afirmación. Es inaceptable que en pleno siglo XXI, con todos los avances y los esfuerzos por construir una sociedad más igualitaria, sigamos enfrentando desigualdades estructurales de género tan graves como la violencia machista.
Es alarmante que las cifras de asignaciones de letrados de oficio a víctimas de violencia de género y machista hayan aumentado de manera tan significativa en los últimos años. La pandemia ha sido un punto de inflexión en esta tendencia, y aunque es difícil atribuirlo únicamente a este factor, es evidente que ha tenido un impacto negativo en la situación de las mujeres que sufren violencia.
Es importante resaltar que la violencia de género y machista es el tercer ámbito donde se registran más asistencias del turno de oficio, lo que subraya la gravedad de esta problemática y la necesidad de abordarla de manera urgente y efectiva. Resulta especialmente preocupante que solo haya tres abogados de guardia en la ciudad de Barcelona dedicados a este tipo de violencia, lo cual es claramente insuficiente. Es necesario establecer un turno específico para atender la violencia machista y dotarlo de los recursos necesarios para garantizar una atención adecuada a las víctimas.
Además, es fundamental contar con un servicio de psicología en las comisarías para brindar una atención integral a las víctimas. Si bien los abogados del turno de oficio realizan una labor valiosa, no pueden llevar a cabo un seguimiento exhaustivo de las víctimas debido a la falta de recursos. La prevención y la educación también son aspectos fundamentales para abordar el problema de la violencia de género y machista, y es necesario destinar más recursos a estas áreas.
En cuanto al caso reciente del exfutbolista Dani Alves condenado por agresión sexual, es importante destacar que si bien este caso ha sido ampliamente difundido, el impacto más significativo en la conciencia pública fue el de la Manada. Estos casos emblemáticos resaltan la urgencia de trabajar en la erradicación de la violencia de género y machista y en la protección de los derechos de las mujeres.
Por último, es alentador ver que el número de abogadas en el Colegio de Abogados de Barcelona está aumentando, y es muy posible que las mujeres superen a los hombres en número en un futuro próximo. Esto es un reflejo de los avances en la igualdad de género en el ámbito legal, pero no debemos olvidar que aún queda mucho por hacer para garantizar que los derechos de las mujeres estén plenamente garantizados.
En resumen, el aumento de casos de violencia de género y machista atendidos por el turno de oficio del Icab es alarmante y pone de manifiesto la necesidad de contar con más recursos y medios para abordar esta problemática. Es necesario establecer un turno específico para la violencia machista y garantizar una atención integral a las víctimas. Además, se deben fortalecer los esfuerzos de prevención y educación para erradicar la violencia de género y machista de nuestra sociedad.