En España existen tres tipos de despidos, y dos de ellos permiten rescindir el contrato de forma adecuada para la empresa. Sin embargo, uno de ellos, el despido improcedente, no es válido y no le permite a la empresa terminar de forma unilateral la relación laboral con el trabajador en cuestión. Con esta idea en mente, a continuación veremos los pormenores del despido improcedente: todo lo que necesitas saber.
Qué es el despido improcedente
Antes de responder esta pregunta tenemos que saber a grandes rasgos que son los despidos objetivo y disciplinario. Con respecto al despido objetivo obedece a causas organizativas y de producción de la empresa. Es probable que la empresa no esté en condiciones de mantener la relación laboral con todos sus trabajadores, por lo que debe despedir a algunos. Esto es perfectamente posible, pero deben seguirse ciertos protocolos previamente establecidos para que sea válido. Además, a consecuencia del despido el trabajador tiene derecho a recibir una indemnización equivalente a 20 días de salario por cada año trabajado.
Por otro lado, el despido disciplinario, como su nombre lo indica, es ocasionado por acciones o conductas consideradas graves por parte del trabajador que justifiquen la rescisión de contrato. No se trata casos leves, sino de faltas serías que pongan en riesgo los intereses de la empresa o la integridad física, moral o psicológica de por lo menos un integrante de la empresa
Como mencionamos, en estos dos casos la empresa está justificada a finalizar el contrato y ninguna de ellas sería considerada improcedente mientras se sigan los lineamientos legales previamente establecidos. Sin embargo, cuando la empresa decide extinguir la relación laboral de forma incorrecta, nos encontramos ante una situación de despido improcedente. Este es un tema polémico, pues la indemnización que se puede demandar en estos casos suele alcanzar los 45 días de salario por cada año trabajado. La empresa, por su parte, puede decidir readmitir al trabajador en su anterior puesto de trabajo, aunque deberá pagar algún tipo de compensación.
Forma de aplicación
Cabe destacar que no le corresponde al trabajador o la empresa decidir la improcedencia o no del despido. Sin excepción, serán los tribunales quienes indiquen si el despido es justificado y si se cumplió con los requisitos legales. Pero, ¿qué podría ocasionar este supuesto?
Lo más común es que la empresa no siga los lineamientos previamente establecidos. Por ejemplo, antes de ejecutar un despido objetivo es necesario que el trabajador sea notificado de las intenciones de la empresa por lo menos 15 días antes de ejecutar las rescisión de contrato. En caso de no hacerlo así, podría demandarse la improcedencia del despido, con las consecuencias implicadas.
Sin embargo, en algunos casos no es necesario que la empresa envíe el aviso antes mencionado. Este es el caso si se trata de un despido disciplinario, especialmente si las causales son evidentes e indiscutibles. Por ejemplo, pensemos en un trabajador que se presenta en repetidas ocasiones a la empresa en estado de ebriedad o bajo los efectos de estupefaciente. Evidentemente, existen motivos justificables para dar por terminada la relación laboral y, en esos casos, no es necesario enviar un aviso previo de despido ni entregar ningún tipo de indemnización.
Además, existe un grupo de personas que por sus circunstancias no pueden ser despedidas, por lo menos por el momento. En esos casos, no se alegaria un despido improcedente, sino un despido nulo.
Como puede notarse, el reconocimiento de los despidos improcedentes conllevan beneficios para las afectados. Por eso, ante cualquier disyuntiva, lo mejor es buscar la asesoría de abogados expertos en estos temas.