Cuando en un juicio se necesita aportar información objetiva y precisa sobre un asunto en particular se requiere acudir a la elaboración de un dictamen pericial. En este artículo veremos de qué se trata y en qué circunstancias podemos aplicarlo.
Qué es
Un dictamen pericial es un informe técnico elaborado por un experto en un determinado campo. Es un medio de prueba utilizado en un proceso judicial para aportar conocimientos científicos, artísticos, técnicos o prácticos sobre un asunto en particular, y puede ser solicitado por el juez o por los abogados de las partes según lo establecido en la Ley de Enjuiciamiento Civil. La importancia de este informe radica en su capacidad de aclarar hechos confusos o dudosos y su peso en la decisión final del juez. Sin embargo, la ley no obliga al juez a tener en cuenta las opiniones del perito y es él quien decide la relevancia de este informe en su decisión final.
Hay que tener en cuenta que en el caso de que alguna de las partes no esté conforme con el dictamen, existe la posibilidad de objeción, con la que se intenta buscar errores o irregularidades en el procedimiento del peritaje para desmontar su validez.
Un ejemplo de aplicación es que estos dictámenes pueden ser necesarios para evaluar y determinar el valor de los daños sufridos en un juicio sobre daños y perjuicios, incluyendo el lucro cesante y el daño emergente. En estos casos, el perito designado será responsable de realizar un análisis preciso y objetivo de los daños sufridos y presentar un dictamen que incluya una estimación del valor correspondiente a los mismos.
Cuándo aplicarlo
Un dictamen pericial puede ser emitido por peritos designados por el juez o por las partes involucradas. La prueba pericial se lleva a cabo cuando el juez lo considere necesario o cuando alguna de las partes lo solicite en sus escritos iniciales. En este último caso, el tribunal asignará un perito si considera que el dictamen pericial es importante y relevante para el asunto.
Características y partes del dictamen
Un dictamen pericial suele tener las siguientes partes: portada, objetivo de la pericia, antecedentes, análisis técnico, conclusiones, anexos y firma. La portada identifica al dictamen, al perito y el asunto. El objetivo especifica el tema tratado y la necesidad del informe.
Respecto a los antecedentes, estos proporcionan una visión cronológica de los hechos previos.
Por otro lado, el análisis técnico describe la metodología, pruebas y exámenes realizados, y las conclusiones demuestran la relación de causalidad. Finalmente, la firma es la confirmación de la autenticidad del informe.
Además, un dictamen pericial debe tener las siguientes características para ser considerado válido y eficaz en un proceso judicial:
-Objetividad: Es necesario que el dictamen sea imparcial y que no esté influenciado por ninguna de las partes involucradas en el proceso. La objetividad es fundamental para garantizar la fiabilidad del dictamen.
-Precisión y concisión: El dictamen debe ser claro y conciso, presentando los hechos relevantes sin extenderse en detalles innecesarios. Además, debe ser preciso en su descripción y análisis de los hechos.
-Persuasión: El dictamen debe presentar argumentos sólidos y convincentes que respalden sus conclusiones.