Los abogados y procuradores del turno de oficio han salido a las calles de Santiago de Compostela para exigir «condiciones dignas» en su trabajo y denunciar la falta de apoyo por parte de los colegios de abogados. Esta manifestación evidencia los problemas y dificultades a los que se enfrentan estos profesionales en el ejercicio de su labor y pone de manifiesto la necesidad de implementar cambios urgentes en el sistema.

Es preocupante que los colegios de abogados, que deberían ser los encargados de velar por los intereses y derechos de los abogados, no estén cumpliendo con su función. Según denuncian los manifestantes, estos colegios no defienden al colectivo y existen intereses contrapuestos que impiden que se lleve a cabo una defensa efectiva de los abogados y procuradores del turno de oficio.

El servicio de turno de oficio es fundamental para garantizar el acceso a la justicia de aquellos que no pueden costearse un abogado privado. Sin embargo, los profesionales que participan en este servicio se encuentran en una situación insostenible. No solo no reciben una remuneración adecuada por su trabajo, sino que también tienen que afrontar gastos personales, como la gasolina o los desplazamientos, e incluso perseguir el pago de sus honorarios.

Es especialmente alarmante la situación de aquellos abogados y procuradores que se encuentran atrapados en las mutualidades de abogacía y procura. Estos profesionales, tras cotizar toda su vida laboral, se enfrentan a pensiones inferiores a una prestación no contributiva. Esto es injusto y demuestra una clara falta de voluntad política para solucionar un problema que podría resolverse fácilmente.

Es necesario que tanto el Gobierno central como las administraciones autonómicas tomen medidas urgentes para regular los derechos de los profesionales del turno de oficio. Se requiere una normativa jurídica básica que establezca un estatuto propio del abogado del turno de oficio, con derechos y no solo obligaciones. Además, las administraciones autonómicas deben destinar los recursos necesarios para garantizar una remuneración justa y digna a estos profesionales.

En conclusión, la manifestación de los abogados y procuradores del turno de oficio en Santiago de Compostela pone de manifiesto los graves problemas a los que se enfrentan estos profesionales en su trabajo diario. Es hora de que los colegios de abogados asuman su responsabilidad y defiendan los intereses de estos profesionales, y de que las administraciones públicas tomen medidas urgentes para garantizar condiciones dignas en el ejercicio del turno de oficio.