El caso Koldo ha generado una gran controversia en el ámbito judicial y ha puesto en entredicho la reputación de varias personas, entre ellas el dueño del Depósito Judicial de Murcia, Rogelio Pujalte. Sin embargo, es importante evaluar cuidadosamente las pruebas presentadas y no dejarse llevar por acusaciones infundadas.
En primer lugar, la defensa de Pujalte destaca que no existe ninguna referencia a su cliente ni a su empresa en los 38 folios que componen la investigación. Después de 18 meses de investigación por parte del Ministerio Fiscal y cinco meses de investigación judicial intensa, no se encontró ninguna evidencia que vincule a Pujalte con los hechos investigados. Esto plantea serias dudas sobre la base de la acusación en su contra.
Además, la defensa señala que la conversación telefónica en la que Pujalte es mencionado no revela ninguna información ilegal o comprometedora. Más bien, se trata de una simple recomendación a Koldo García sobre el uso de una aplicación de mensajería instantánea. No hay ninguna revelación de secretos ni vínculos delictivos en esta conversación.
Es importante tener en cuenta que Koldo García ya tenía conocimiento de que estaba siendo investigado antes de hablar con Pujalte. Esto plantea la pregunta de cómo se puede acusar a Pujalte de revelar información que Koldo ya conocía previamente. No se puede revelar un secreto que no es secreto.
En cuanto a los antecedentes penales que se le atribuyen a Pujalte, la defensa afirma que son completamente falsos y no existen pruebas que los respalden. Además, la defensa destaca que Pujalte entregó a las autoridades la cantidad total de dinero que se encontraba en su depósito judicial, así como otros importes que estaban debidamente justificados. No hay evidencia de malversación o manipulación de elementos intervenidos.
En relación a la transferencia recibida de Víctor de Aldama, la defensa explica que se trata de una contribución para un proyecto de negocio legítimo en Murcia, específicamente la construcción de una incineradora. La transferencia fue realizada con el propósito de financiar la licencia y el proyecto, y se hizo constar claramente en el concepto de la transferencia. No hay ninguna relación entre esta transferencia y la presunta trama del caso Koldo.
En conclusión, es importante analizar cuidadosamente las pruebas presentadas antes de emitir juicios sobre la culpabilidad o inocencia de una persona. En el caso de Rogelio Pujalte, las acusaciones en su contra carecen de fundamentos sólidos y no hay pruebas que lo vinculen con los hechos investigados. Es necesario garantizar un proceso justo y objetivo para evitar dañar la reputación y la vida de personas inocentes.