Los abogados expertos en empresas son capaces de ofrecer servicios integrales en el ámbito empresarial, ya sea elaborando contratos mercantiles, con la defensa judicial en el caso de que se llegue a esa situación, asesorando en temas de propiedad intelectual e industrial, la planificación de las actuaciones futuras de la empresa.
¿Qué es el derecho empresarial?
El derecho empresarial es una rama del derecho encargada de guiar las actividades dentro y fuera de las empresas, regulando pequeñas, medianas y grandes empresas. Está muy ligado al concepto corporativo, por lo que muchas veces va de la mano con el derecho laboral.
La actividad empresarial tiene como objetivo observar las actividades de las empresas. El correcto funcionamiento de dichas empresas, depende generalmente de sus normas, que se vinculan con las distintas categorías del derecho y que se debe resolver los problemas legales que se generen.
El derecho empresarial está estrechamente relacionado con otras ramas del derecho, como son el derecho civil, comercial, patrimonial o mercantil.
Las normas por las que se regula el derecho empresarial en España son: la Constitución Española de 1978; el Código de Comercio de 1885; la Ley de 22 de diciembre de 1949, de Transporte marítimo de mercancías en régimen de conocimiento de embarque; la Ley 50/1980, de 8 de octubre, del Contrato de Seguro; la Ley 19/1985, de 16 de julio, Cambiaria y del Cheque; Ley 11/1986, de 20 de marzo, de Patentes de Invención y Modelos de Utilidad; la Ley 34/1988, de 11 de noviembre, General de Publicidad; la Ley 3/1991, de 10 de enero, de Competencia Desleal; la Ley 12/1991, de 29 de abril, de Agrupaciones de Interés Económico; la Ley 12/1992, de 27 de mayo, sobre Contrato de Agencia; el Real Decreto 1784/1996, de 19 de julio, por el que se aprueba el Reglamento del Registro Mercantil; la Ley 27/1999, de 16 de julio, de Cooperativas; la Ley 17/2001, de 7 de diciembre, de Marcas; la Ley 20/2003, de 7 de julio, de Protección Jurídica del Diseño Industrial; la Ley 22/2003, de 9 de julio, Concursal; la Ley 15/2007, de 3 de julio, de Defensa de la Competencia; la Ley 3/2009, de 3 de abril, sobre modificaciones estructurales de las sociedades mercantiles; la Ley 15/2009, de 11 de noviembre, del contrato de transporte terrestre de mercancías; y el Real Decreto Legislativo 1/2010, de 2 de julio, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley de Sociedades de Capital.
Abogados expertos en empresas
Contar con unos abogados especialistas nos puede evitar algunos de los conflictos que normalmente se producen entre socios, además de defender en todo momento nuestros derechos frente a posibles acreedores o incluso reclamar a nuestros deudores lo que nos deben devolver.
El derecho empresarial no es solo una carga económica con la que debemos cumplir, sino que es un valor añadido que le podemos dar a la empresa ya que el encuadrarse dentro de un marco legal que nos proteja y evite sanciones, nos brinda seguridad. Necesitamos tener asegurada la protección tanto interna (socios, inversores, etc.) como externa (proveedores, consumidores, etc).
La ayuda de unos abogados especialistas nos puede ayudar incluso a llevar al día la normativa vigente en cuanto a consumidores en internet y que se cumpla el tratamiento de sus datos, obteniendo una clara ventaja en el sector online. Los datos recogidos también nos pueden ayudar a implementar ciertas estrategias e incluso conocer mejor a nuestros clientes para adaptar nuestro producto a las necesidades que se descubran.
Es muy importante en cualquier empresa el conseguir una actuación integral que concuerde con el tratamiento de datos en toda la actuación empresarial, ajustándose en todo momento a la legalidad y asegurando los actos que se lleven a cabo. Debe dejarse claro desde un principio el marco legal en el que la empresa va a actuar en todo momento, minimizando así los posibles riesgos de la actividad normal de la empresa.
La relación de la empresa con los proveedores y consumidores, al igual que el resto de relación de una empresa, debe enmarcarse dentro del derecho empresarial, previendo y evitando riesgos que se producen normalmente por incumplimientos o retrasos en las relaciones comerciales. Se debe adecuar los procesos a las necesidades de los clientes de la mejor manera posible y que esto no afecte a la buena gestión económica de la empresa, pudiendo asegurar la legalidad.
Contar con abogados que nos ayuden no sólo se limita a la aplicación de la norma que esté vigente, sino que, además, implica un asesoramiento basado en la experiencia de estos profesionales en el desarrollo de distintos negocios. Gran parte de las decisiones empresariales deben tener un estudio previo que identifique posibles riesgos que se tendrán que asumir y un plan de actuación para el impacto que estos puedan suponer.